GRADOS DE LA ORDEN
Masonería de San
Juan
(cualquier Rito):
1° Aprendiz
2° Compañero
3° Maestro Masón
Grados del
Porche:
4° Maestro Elu Cohen
5° Gran Maestro Cohen – Gran
Arquitecto
Grados del
Templo:
6° - A. Gran Elu de Zorobabel –
Caballero de Oriente
6° - B. Comendador de Oriente
Soberano
Santuario:
7° - A. Réau X Croix
7° - B. Gran
Réau X Croix
LOS CABALLEROS MASONES ELUS COHEN
SOBRE LA SUCESIÓN DE LA
ORDEN DE LOS ÉLUS COHEN
Por AURIFER
J. B. Willermoz, Réau-Croix en la Orden de los
Cohen, miembro de su Tribunal Soberano, fue igualmente el jefe verdadero de la Estricta
Observancia Templaria en Francia. Aquí adquirió los títulos y los transmite
en su nombre. Pero un día, aprovechando la Asamblea General Masónica Nacional
de Lyon, en 1778, hizo modificar no solamente los elementos principales, sino
que también sustituyó al “Caballero del Temple” de la Estricta
Observancia por una nueva denominación, la de “Caballero Bienhechor de la
Ciudad Santa”. Más aún, constituyó, en el seno de éstos, es decir en el
seno de la Orden Interior, una Clase Secreta complementaria, compuesta de dos
nuevos grados: “Caballero Profeso” y “Caballero Gran-Profeso”.
Nadie ignora que, en las Órdenes Religiosas y en las
Órdenes Caballerescas, el Profeso y el Gran Profeso son religiosos que han
pronunciado votos de orden abandonando así el noviciado. No se podría poner de
manifiesto de mejor forma que Willermoz tenía un buen plan, mucho tiempo
madurado, y no se le puede negar una segunda intención muy pura en esta considerable
modificación. La historia de la “Estricta Observancia Templaria” podría
ser estudiada con interés en la obra de Alice Joly: “Un Místico Lionés y los
Secretos de la Franc-Masonería, 1730-1824”.
Ahora bien, he aquí cómo J. B. Willermoz presentó
el plan que había concebido, sus razones de ser y su realización. En una carta
de 12 de Octubre de 1781, dirigida al Príncipe de Hesse-Cassel, escrita pues siete
años después de la muerte de Don Martinez de Pasqually, se expresa así:
“Al comienzo del año 1767, tuve la fortuna de adquirir
mis primeros conocimientos en la Orden que he hecho mención anteriormente a
Vuestra Alteza Serenísima. El que me los dio, estando favorablemente
predispuesto hacia mí por sus informaciones y exámenes, me adelantó rápidamente
yobtuve los seis primeros grados. Un año después, emprendí otro viaje con esta
intención y obtuve el séptimo y último, que da el título y el carácter
de jefe en esta Orden. De quien yo los recibiese decía ser uno de los siete
Jefes Soberanos Universales de la Orden, y a menudo ha probado su saber por los
hechos”.
“En razón a esto último, yo recibí al mismo tiempo el
poder de conferir los grados inferiores, adaptándome para lo que me fue
prescrito”.
“Sin embargo no hice de ello ningún uso durante algunos
años, que empleaba en instruirme y en fortificarme, tanto como mis ocupaciones
civiles pudieran permitírmelo. No fue hasta 1772 que comenzaba a recibir a mi
hermano médico7, y poco después a los hermanos Paganucci y Périsse del Luc, que
Vuestra Alteza habrá visto en el cuadro de los Grandes-Profesos. Y estos tres
se han vuelto desde entonces mis confidentes para todas las cosas relativas que
yo he tenido la libertad de confiar a otros”.
“Es esencial que indique a Vuestra Alteza Serenísima
que los grados de dicha Orden incluyen tres partes”.
“Los tres primeros grados instruyen sobre la
naturaleza divina, espiritual, humana y corporal, y es precisamente esta
instrucción la que compone la base de la de los Grandes-Profesos. Vuestra Alteza Serenísima podrá reconocerla
por su lectura”.
“Los grados siguientes enseñan la teoría ceremonial
preparatoria a la práctica, que está exclusivamente reservada al séptimo y
último”.
“Los que han llegado a este grado, cuyo número es muy
pequeño, están sujetos a trabajos u Operaciones particulares que se hacen
esencialmente en marzo y en septiembre. Yo los he practicado constantemente y
me encuentro bien...”.
Más adelante, Willermoz nos dice de nuevo esto:
“En cuanto a las instrucciones secretas (de los
Grandes-Profesos), mi objetivo, redactándolas, fue despertar a los Masones de
nuestro Régimen (la Estricta Observancia Templaria o Masonería Escocesa Rectificada),
de su apatía fatal. Comprometido por una parte por mis propios compromisos y
retenido por otro lado por temor a dar pábulos a una frívola curiosidad, o
exaltar demasiado ciertas imaginaciones si se les presentaban planes de una
teoría que anunciaba una práctica, me vi obligado a no hacer ninguna mención, e
igualmente de no presentar más que un cuadro muy reducido de la naturaleza de
los Seres, de sus respectivas relaciones, así como de las divisiones
universales...”
Ahora bien, una lectura y un examen más atento de esta
carta nos han permitido comprobar que Willermoz, a fin de evitar el
exceso de curiosidad apremiante del Príncipe de Hesse-Cassel, no dijo la verdad
exacta ¿Es preciso censurarlo? No lo creemos, pues su prudencia ha sido útil y
ha protegido la Orden de los Cohen mucho tiempo después de su muerte.
Ante todo es inexacto que Willermoz no pudiera transmitir
más que los grados inferiores de la Orden. Como Réau-Croix, tenía el poder
para hacer un Réau-Croix....
Fue Bacon de la Chevallerie, Sustituto del
Gran-Soberano de la Orden, quien lo ordenó el 11, 12 y 13 de Mayo de 1768. Los
“Estatutos Secretos de los Réau-Croix”, que nosotros poseemos por el
manuscrito del siglo XVIII que está en nuestros archivos, nos dicen en efecto
esto, en el capítulo titulado “Extracto de Preparación y Precaución para un Ingreso
recepción de Réau-Croix”
“Si hay varios Réau-Croix juntos, las tres operaciones
serán hechas por dos de ellos y por el delegado para esta aprobación que será
la última…”
Así, se ve por estos artículos que la Ordenación de
Réau-Croix se repetía tres veces, sea por el Réau-Croix Ordenador, sea por tres
afiliados del mismo grado, cada uno a su turno. Pero es falso que Willermoz,
como Réau-Croix, no haya podido transmitir más que los grados inferiores de la
Orden. Además, Willermoz no es un simple Réau-Croix. En su carta de 20
de Junio de 1768, Don
Martinez de Pasqually le dio sus
títulos en la Orden de los Cohen: “Inspector
General de la Orden... Juez Soberano... Conductor y Comendador en Jefe de las
Columnas de Oriente y
Occidente
de nuestra Gran-Madre Logia...”.
Así como lo señala Gérard van Rijnberk en su
libro “Martinez de Pasqually, página 99 del tomo I”, es cierto
que en 1774 Willermoz ordenó Réau-Croix a su hermana, Mme Provensal.
En efecto, leemos en la carta de 12 de Octubre de 1773 dirigida a Willermoz:
“Os ruego abrazarle por mí, igual que a vuestra
querida hermana de la que me ha elogiado el deseo que tiene de conseguir la
meta de la Chose. Como pienso que vos la habéis dado instrucciones relativas a
la Chose, y que ella ha sacado partido como se me aseguró, os exhorto a
cultivarla hasta que pueda enviaros lo que es preciso para su ingreso y la
orden para recibirla, cuando esté aquí todo preparado para ello.”
A continuación, en esta misma carta de 12 de Octubre
de 1781, dirigida al Principe de Hesse-Cassel, Willermoz declaró que no
ha podido comunicar instrucciones teúrgicas a los Profesos y a los
Grandes-Profesos, puesto que él no puede (se supone, porque se ha comprobado
que si) comunicar los grados Cohen más allá del Maestro-Cohen.
Ahora bien, es un error, cometido por todos los
historiadores del Martinismo (y por nosotros igualmente), sostener que la Clase
del Pórtico (Aprendiz, Compañero y Maestro Cohen), era puramente teórica. La
práctica de las operaciones ya comenzaba con el Maestro-Cohen ya que, en el
manuscrito del siglo XVIII ya citado, encontramos un Capítulo del Ritual General
titulado: “Invocación llamada de los Maestros-Cohen”. Y esta Invocación
conlleva, al cabo de cierto tiempo, reservado a las oraciones dirigidas a Dios,
una verdadera evocación de los Espíritus Planetarios, sucediendo a la
invocación de los Espíritus Celestes:
“Oh Vosotros todos, Espíritus que habitáis y recorréis
las Regiones Celestes y Terrestres, yo os conjuro a todos XXX, por el
Santo Nombre del Eterno, a rendiros ante mí, visible e invisiblemente, en los
ángulos de este trabajo, que he consagrado para ser vuestra morada y la de
Vuestros Intelectos... para que vayáis a marcar mediante algún Carácter,
Jeroglífico, u otra figura de fuego, el convenio que he contraído con
vosotros... tal como está trazado en los círculos...”
Así pues, por todas estas razones, Willermoz ha
podido transmitir alguna otra cosa en esta clase secreta de Profesos y de
Grandes-Profesos, a parte de los bajos grados de la Orden de los Cohen. Él
tenía el Poder. (…)
Pensamos pues que si la regularidad masónica
administrativa falta (y eso se puede fácilmente admitir) en la organización
Martinista operativa moderna, despertada en 1943, poseyendo una existencia
legal oficial después de 1945 bajo el nombre de:
ORDEN DE LOS ÉLUS COHEN, posee al
menos una filiación iniciática regular e incontestable, que puede
probar, desde J. B. Willermoz y antes de él Martinez de Pasqually,
por el canal de los “Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa”, (…)
Y si, en el siglo XVIII, el cambio de denominación que
el Convento de Lyon de 1778 hizo cambiar a los “Caballeros del Temple” de
la Estricta Observancia transformándoles en “Caballeros Bienhechores
de la Ciudad Santa”, imponiéndoles una mística secreta, extraña en la
masonería ordinaria, no les hizo perder su regularidad, se puede
entonces admitir que es del mismo modo para los de hoy.
Ellos no hacen entonces más que efectuar un verdadero
retorno a la forma primitiva, un verdadero “peregrinaje a los orígenes”...
Ahora bien, hay ciertos hechos que, desde el origen
del resurgimiento de 1943, vinieron a confirmar la pertinencia y el valor (sino
la regularidad) de esta filiación “Willermozista” en el seno de los Élus
Cohen así reconstituida.
1. Fue el Hermano Georges Lagrèze quien estuvo
en el origen de este renacimiento de la Orden. Ahora bien, él era:
a. Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa, miembro
del Gran Priorato de Las Galias (fotografía de su Certificado existe en
nuestros archivos);
b. Caballero del Temple (Rito Priméval Sueco),
miembro de la Gran Logia de Dinamarca;
c. Réau-Croix de la filiación afirmada por J.
Bricaud, y que es desgraciadamente dudosa, así como lo hemos explicado en
nuestro mencionado librito; d. Rosa XCruz de
Oriente. Orden que habría estado en el génesis de los Élus Cohen
del siglo XVIII y de la Fraternidad de los Filósofos Incógnitos de esta misma
época.
2. El Doctor Camille Savoire, Gran Prior de Las
Galias, Prior de los “Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa” para
Francia, acepta en 1943, desde el resurgimiento de la Orden de los Élus
Cohen, el cargo de Gran Maestro de Honor de esta Orden. A su muerte, el
diploma afirmando esta cualidad fue, con sus otros Títulos y Patentes
masónicas, depositado en los archivos del Supremo Consejo del Rito Escocés, en la Gran Logia de Francia.
3. El mismo Doctor Savoire, que fue informado
por Lagrèze del despertar de los Cohen y la utilización
(particularmente) de la filiación de los “Caballeros Bienhechores de la Ciudad
Santa”, nos pidió no hacer imprudencias (estábamos entonces bajo la ocupación
alemana y el Gobierno de Vichy), añadiendo: “Tras la guerra, yo os
regularizaré...”. Aprobaba así nuestro “armamento” por Lagrèze.
4. La prueba de este último punto está cómodamente
establecida si se recordase que él aceptó figurar en la declaración oficial de
la Orden de los Élus Cohen, hecha en la Prefectura de Policía de París,
en la Oficina de Asociaciones, fin de 1944, como Gran Maestro de Honor, y que
refrenda nuestra nominación por Lagrèze de Sustituto Gran Maestro de la
Orden.
5. Cumplió a continuación en constituir él mismo,
asistido por otros dos “Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa”, en
febrero de 1945, una Logia Escocesa Rectificada, llamada “El Arca de
la Alianza”, logia de San Juan que debía servir de base a los grados azules
de la Orden de los Élus Cohen. Nombró los Oficiales “ad vitam” designándonos
así como Venerable de por Vida de dicha Logia.
6. Él aceptará el cargo de Venerable de Honor de
esta misma Logia y asistió a todas las tenidas de 1945 en esta cualidad. Su collar
de Venerable de Honor (azul pálido ribeteado de plata), le fue ofrecido
por el Taller, y debe actualmente encontrarse con los otros recuerdos de este
ilustre Masón en los archivos de la Gran Logia de Francia.
Todas estas cosas, testimonios manuscritos, documentos
oficiales e indiscutibles, permanecieron, sin por ello omitir la parte oral de
los supervivientes de esta época, que tiene igualmente su valor. Por todas
estas razones, la Orden de los Élus Cohen así despertada, se estima autorizada
a reivindicar también, sin por ello negarla en otras ramas de espíritu diferente,
la filiación misteriosa que Jean Baptiste Willermoz había querido y
había conseguido incluir en la Orden Interior de los “Caballeros
Bienhechores de la CiudadEsto al mismo título que la atribuida a Louis
Claude de Saint-Martin, y analizada en otra obra: “El Martinismo”.
Texto redactado el 2 de Octubre de 1958, aniversario
del 2º centenario de la fundación de la Orden de los Élus Cohen por don
Martinez de Pasqually y decimosegundo día tras el de su muerte en Santo
Domingo.
FILIACIÓN DEL RESURGIMIENTO DE LA ORDEN (1943)
1. Joachim Martinez de Pasqually – Gran
Soberano de la Orden de los Élus Cohen - (1710-1774.)
2. Jean-Jacques Bacon de la
Chevalerie – Coronel de Infantería. Réau X Croix,
Juez Soberano – Fiscal Universal de la Orden – (1731-1821)
3. Jean-Baptiste Willermoz – Negociante – Réau X Croix –
Soberano Juez Miembro del Tribunal Soberano – Caballero Bienhechor de la Ciudad
Santa (Eques ab Eresmo) – Gran Profeso – (1730-1824)
4. Diethelm Lavater –Doctor en Medicina –
Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques ab Aesculapo) – Gran Profeso –
(1740-1826)
5. Pierre Burckhardt – Landammam de Suiza,
burgomaestre de Bâle – Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a
Serpente Cuato) – Gran Profeso – (1742-1817)
6. Gaspard Ott im Zeltweg – Burgués de Zurich –
Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a Trifolio) – (... – 1820)
7. Félix Sarasin – Burgués de Bâle – Caballero
Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a Tabernáculo) – (… - 1828)
8. Jean-Jacques Escher – Burgués de Zurich –
Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a Marte) – (… - 1844)
9. Henri d’Orelli – Burgués de Zurich –
Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques ab Aurelio) – (… - 1865)
10.Henri Gysi – Burgués de Zurich - Caballero
Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques ab Activitate) – (... – 1874)
11.Eugène Richard – Doctor en Derecho,
Consejero de los Estados – Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a
Iustitia) – (... –1899)
12. Joseph Leclerc – Canciller del Cantón de
Ginebra - Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a Labore) – Gran
Prior de Honor de Helvecia – (... –1905)
13.Aimé Bouvier – Director de Enseñanza
Profesional en Ginebra – Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a
Voluntate) – (... – 1909)
14.Charles Montchal – Profesor en Ginebra -
Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a Monte-Calvo) – Gran Prior de
Honor de Helvecia en 1919 – (... - ...)
15. Ernest Rochat – Doctor en Teología,
profesor en la Universidad de Ginebra - Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa
– (Eques a Studio) – Gran Prior de Helvecia en 1919 – (... -...)
16. Camille Savoire – Doctor en Medicina – Ex
Gran Comendador del Gran Oriente de Francia, 33º de Honor del Rito Escoces
Antiguo y Aceptado, Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa – (Eques a
Fortitudine) – Gran Prior de las Galias – Superior Incógnito – Gran Maestro de
Honor de la Orden de los Élus Cohen – (1943) – Venerable de Honor de su Logia Azul de Bade “El Arca de la Alianza” – (1869 –
19..)
17.Georges Lagrèze – Regidor General del teatro
de Estrasburgo – Superior Incógnito, iniciado por Teder el 30-6-1906 – Nominado
por Papus miembro del Supremo Consejo de la Orden Martinista e Inspector
Principal de la Orden el 10-8-1908 – Dignidades confirmadas por Teder a la
muerte de Papus (1916) – Ordenado Réau X Croix por Teder – Miembro de la Orden Kabalística de
la Rosa X Cruz (carta
firmada de Teder) – Caballero del Temple y Prefecto (Estricta Observancia Templaria
y Rito Priméval Suédois) – 33º del Gran Oriente de Francia – 33º del Rito
Escocés Antiguo y Aceptado – Miembro
de Honor de la Gran Logia de Dinamarca – 33º/95º del Rito de Memphis-Misraim
(Carta firmada por John Yarker, Gran Hierofante de la Orden, el 9-9-1909, Dignatario
confirmado por Jean Bricaud, Gran Maestro para Francia) - Caballero Bienhechor
de la Ciudad Santa – (Eques a RosaeCaritatis) – Gran Maestro de los Élus Cohen
(1943) –Rosa X Cruz de
Oriente – (1879-1947)
18.Robert Ambelain – Nombrado Sustituto Gran
Maestro de la Orden (3 de Septiembre de 1943) por los dos Dignatarios
precedentes, tomando plenos poderes como Gran Maestro en 1946 tras el
fallecimiento de Lagrèze.
19. André Mauer.
Gran Maestro desde 1994.
20. Tau IAcObus (Mons. Jean de la
Croix). Recibe todos los Grados y la Gran Maestría de manos de André Mauer en
1996.
21. En 2012, inviste a Tau
Tadeus (Eques a Reparationem) como Gran
Maestro de la Orden de los Caballeros Masones Elus Cohen del Universo con Soberano Santuario en Uruguay.